Esta serie de 20 actividades es ideal para estimular la creatividad y el pensamiento divergente en estudiantes de todas las edades. La dinámica es muy simple: se entrega una imagen inicial (un círculo, una línea, una figura geométrica, etc.) y la consigna es completarla con un dibujo, teniendo en cuenta que “no es” lo que comúnmente se podría pensar.
Usos posibles:
Para quienes terminan antes una prueba o tarea.
Como inicio de clase para activar la imaginación.
Como espacio de relajación y disfrute creativo.
En talleres con jóvenes o adultos: funciona en todos los niveles.
Es una propuesta breve, entretenida y muy flexible, que invita a pensar diferente y a ver más allá de lo obvio.